Durante mucho tiempo, el rugby fue considerado una expresión elitista. Incluso en Tucumán, donde desde hace varias décadas existen clubes que contradicen totalmente ese prejuicio, era visto como cosa de chetos y mayormente de capitalinos. Sin embargo, en los últimos años ha cambiado notablemente la fisonomía del mapa rugbístico tucumano. Como si de un tablero de TEG se tratase, la disciplina ha ido expandiendo su imperio y colocando fichas en casi todos los departamentos de la provincia, al punto que en 15 de los 17 que la componen ya es posible encontrar un club de rugby, sea ya plenamente constituido o bien en vías de desarrollo. Las únicas excepciones -por ahora- son Simoca y Burruyacu.
A la hora de hablar del tema, conviene tener en claro la diferencia entre los clubes de Desarrollo y los clubes emergentes. “No se trata de una cuestión de antigüedad ni de cantidad de jugadores, sino de formalidad. Los primeros son clubes debidamente constituidos, lo que permite que sus jugadores sean anotados en el Bduar, el sistema único de registro. Los emergentes, en cambio, no son clubes en sentido estricto. Son grupos de gente que se une por el interés de practicar el rugby, pero que aún no tienen la personería jurídica y por ende sus jugadores no están registrados”, clarifica José Rubino, Oficial de Desarrollo de la Unión de Rugby de Tucumán.
25 conforman el panel del rugby de Desarrollo y emergente. La gran mayoría se encuentra en el interior de Tucumán.
Actualmente, son 12 los clubes de Tucumán que conforman el “rugby emergente”: Tafí del Valle RC, Cobras RC (Banda del Río Salí), Libertad RC (Trancas), Lobos RC (Alderetes), Bella Vista RC, Los Sauces RC (San Pedro de Colalao), San Miguel RC (Barrio Juan XXIII, en la capital), Águilas RC (Graneros), Newen Mapu (La Cocha), Halcones RC (El Cadillal), Los Leones (Los Nogales) y por último Pase a la Gloria, el programa de rugby infantil iniciado por el IPLA e implementado en clubes como Lawn Tennis, Tucumán Rugby y Los Tarcos.
No se cuentan, entre ellos, clubes que nacieron en los últimos tres o cuatro años, pero que ya entran en la categoría Desarrollo, como Frankycia XV y Lomas Marcos Paz.
Anexando territorios
Donde existe la posibilidad de que se genere un foco de rugby, el área de Desarrollo de la URT organiza eventos llamados “Probá Rugby”, donde se introduce a chicos a la práctica de la disciplina a través de modalidades sin contacto o de contacto reducido. “Donde aún no haya rugby queremos llegar por medio de las escuelas o de los municipios”, anticipa Rubino.
Entre los desafíos futuros figura el de colocar fichas también en Burruyacu y Simoca, además de aumentarlas en los territorios ya anexados. “En el caso de Burruyacu, uno de los departamentos más grandes en extensión, la baja densidad poblacional dificulta el aglutinamiento. Pero no es imposible. Como tampoco en Simoca, donde sólo ha faltado alguien que tome la iniciativa de llevar el rugby adelante, como ha sucedido en otros lugares”, aclara Rubino.